El astro borícua llegó al coliseo más famoso del mundo con un concierto repleto de público tan mixto como la cantidad de países que ha visitado con ésta gira, que abarcó Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica, Asia y Europa. La impactante escenografía constaba de un escenario central y dos pasillos laterales con correas transportadoras donde Martin se destacó haciendo dinámicas coreografías en estilos como el baile brasilero Capoeira. Desde el momento mismo que apareció en escena para interpretar el tema bailable 'Pégate' combinado con 'Raza de Mil Colores' y 'Por Arriba, Por Abajo', el cantante se robó los aplausos, iniciando una noche de mucha adrenalina en la que se le vió enérgico, sensual y muy carismático. Su comunión con la escena se intensificó aún más cuando salió descalzo sobre el 'símbolo universal de la paz y el amor' que circundaba el escenario, hablando del mensaje que traía en ésta ocasión: La gratitud. "Estoy completamente agradecido con lo que es mi vida hoy en día, me siento agradecido por mi carrera, por mi familia, por mis amigos, por la música porque sin música no estaría aquí ésta noche", dijo reflexivo. "Cuando me siento a ver las noticias en televisión lo que encuentro es puro veneno. No quiero pensar en qué iremos a parar, no creo que pueda cambiar el mundo, pero sí sé que puedo empezar conmigo mismo, enfocándome en las cosas que tengo y no en las que me faltan. Por eso les digo que se enfoquen y que sean agradecidos por el milagro de la vida", aseveró el cantante.
Los cambios de ropa que mostró Ricky Martin durante el show en Nueva York fueron casi todos en tonos de colores blanco y negro, haciendo honor al nombre de su gira, a excepción de una oportunidad en la que lució pantalones grises y camisa marrón.
Musicalmente la banda (dirigida por el cubano David Cabrera) tuvo variedad de ritmos, incluyendo un segmento africano, otro de sonido rock, el estilo latino con canciones como 'Lola, Lola' y 'La Bomba', además de una sección acústica al estilo de su último disco para MTV, donde cantó baladas como 'Fuego de Noche, Nieve de Día', 'Gracias Por Pensar en Mí' y 'Vuelve'. Además el show, que ha sido catalogado por la crítica internacional como 'electrizante', contó con excelentes coreografías, bailarines, efectos especiales y versiones renovadas de temas que lo catapultaron a la fama tales como 'María' y 'Living La Vida Loca'. Mención especial merece el emotivo momento introductorio del tema 'Somos La Semilla' en el que se mostró una serie de fotografías tomadas por el propio Martin a niños que conoció en su visita a países pobres o en guerra. También destacó el arte visual en tomas donde aparecía el cuerpo del artista 'tatuado' con frases insinuantes como 'ama' y 'cambia tu vida', entre otras. La presentación bilingue fue un repaso a la carrera del artista y se extendió durante un tiempo menor a dos horas. El cierre estuvo a cargo del tema 'Tu Recuerdo' al que Ricky adornó con su calidad vocal y efusiva sonrisa. "Siempre digo que vengan a observar en mis shows la comunión de culturas -dijo señalando la variedad de banderas presentes de distintas naciones que flameaban en el Mádison- y despidiéndose de sus fanáticos cumplió con la promesa inicial de "entregar mi alma en este escenario".
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